miércoles, 10 de octubre de 2007

Por fin... Reina Mora


Tras vivir más de dos años el acoso y censura del gobierno local (PSOE) para que La Reina Mora no abriera sus puertas, sus dueños, por fin han visto la luz al final del camino y hace apenas dos semanas dieron el pistoletazo de salida gastronómica con una inauguración por todo lo alto. No tengo fotos, pero me consta que hubo canapés, vinos y baile de los siete velos. El restaurante está ubicado justo enfrente de la Torre de los Moros, de ahí los problemas-censura que han tenido que vivir los propietarios. Tal y como se explica en Si yo te contara, las vistas y decoración del local son de lo más acertadas, a pesar de que unos intereses electorales dijeran lo contrario. La carta es escasa, ya que contiene sólo un menú degustación de 33 euros, cuatro platos de carne y cuatro de pescado, además de las ensaladas, los postres y el vino. Pedimos el menú degustación, el cual comenzaba con una ensalada verde con un helado de parmesano que presuponía un final de cena mejor del que en realidad tuvimos. Fenomenal el contraste de texturas y temperaturas entre la reducción de la vinagreta de vinagre balsámico y aceite con el helado. De entrante, un pastel de puerros o verduras minúsculo napado por una salsa de verduras. El problema de los pasteles es el mismo que el de las croquetas: no vale con triturar pescados o verduras, hay que potenciar el sabor. En este caso la porción pecaba de pequeña y pedía a gritos una salsa con más personalidad, tipo espinacas o calabaza con un aceite de cítricos o, ¡por qué no!, un alioli suave. De primero nos sirvieron un rape, también escaso, con una salsa que en esta ocasión ganaba en calidad al pescado, el cual, debido a un error del camarero nos sirvieron después de la carne con prisas y corriendo. De segundo (en realidad de primero) un solomillo de cerdo con una salsa con pasas. Buena la salsa, un poco seca la carne, pero bueno al fin y al cabo. El postre, una mus de chocolate, muy, muy bueno. En definitiva, a parte del helado de parmesano en la ensalada, la buena decoración y ubicación del restaurante y el mal servicio del camarero, no hubo nada sorprendente. Pero volveré para ver el resto de la carta y cambiar la imagen un pelín pobre que se nos quedó a los comensales. Se nota que los dueños saben lo que llevan entre las manos y sé que en muy poco tiempo limarán esos flecos tan feos que se quedan al principio de inaugurar un local. Al terminar, puedes bajar a la bodega reconvertida en bar de copas, para tomar un digestivo en tranquilidad. Además, sólo por los problemas que han pasado se merecen, no una, sino cien oportunidades. Calif: regular

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, tenemos que volver para borrar la primera impresión que, si bien no fue pobre, tampoco hizo justicia al gran potencial que tiene el sitio.

Anónimo dijo...

A ver. Pobre fue. Lo que pasa es que lo miramos con mucho cariño. Pero el servicio fue para sentenciar.

Anónimo dijo...

Estoy en desacuerdo con Sergio. El camarero, si bien se equivocó, supo amortiguar el error. Se disculpó, por supuesto, en cuanto se dió cuenta de su error, nos invitó a las postres debido a ésto (había dos personas que no pidieron menú y que por lo tanto su postre hubiera incrementado la cuenta), el servicio tubo muchos aciertos/caprichos de los comensales como tener la mesa preparada dentro del restaurante y una vez allí, pedir que nos prepararan la mesa en los jardines (no tenían mesas montadas fuera y, bajo mínimos de personal nos la prepararon y sirvieron bien, sin esperas), el detalle de la cata de aceite, en fin, el mismo personal hizo que la velada fuera estupenda. Yo no pedí menú, probé rape, y muy bueno. El postre de chocolate, impresionante. Es un lugar diferente lleno de encanto. La terraza para cenar un 10, ambiente relajado/tranquilo, con el frequito típico de la huerta murciana (conviene llevar chaquetilla, pero cenar fuera hasta que no entre el invierno). Alternativa perfecta tras la cena: tomar una copa en la bodega que hay en el sótano del restaurante. Ambiente cojonudo, muy tranquilo, se puede hablar y estar con los amigos sin música ensordecedora. Una velada estupenda. Le voy a dar muchas más oportunidades. Un muy buen comienzo. Irene.

Anónimo dijo...

BUENAS.
TENIENDO EN CUENTA EL COMENTARIO QUE HICISTEIS DEL OTRO DIA, TENGO VARIOS VINOS PROBADOS PARA TODOS LOS BOLSILLOS.

EL PRIMERO ES DE MURCIA, QUE ALGUNOS SON MUY BUENOS. SE LLAMA "ALCEÑO SELECCION", ES DEL AÑO 2.003 Y ES DE JUMILLA.
ES UN VINO MUY AGRADABLE Y REDONDO Y REFLEJA MUY BIEN LOS NUEVOS "JUMILLAS"

EL SEGUNDO ES DE LA RIBERA: "CARMELO RODERO" CRIANZA DEL 2.004. POTENTE, EQUILIBRADO Y CON VIDA POR DELANTE (EL AÑO QUE VIENE ESTARA MUCHO MEJOR)

Y SI OS GUSTAN LOS CLÁSICOS BIEN HECHOS, "ARZUAGA" TAMBIEN DE LA RIBERA. HOY HE BEBIDO EL DEL 2.004 Y ESTA DE CINE, AUNQUE TAMBIEN LE FALTA BOTELLA.

DE PRECIO, ESTAN ENTRE LOS 6 DEL 1º Y LOS 14 EUROS DEL ULTIMO, MAS MENOS, EN TIENDAS. EN UN RESTAURANTE ENTRE 15-30 COMO MUCHO.

Anónimo dijo...

Gracias Juanjo por tu comentario. Seguramente me acercaré a las bodegas Rambla, que son amigos de la familia, y me dejaré asesorar un poco.

Anónimo dijo...

Si este sitio estuvo "censurado", pienso que deberías explicar el porqué y a lo mejor a alguien le interesa saber la barbaridad urbanística que supone que en medio de una bonita huerta hagan un estropicio semejante. Que es bonito, de acuerdo, pero podrían haberlo hecho en otro sitio.
Enhorabuena por el blog