miércoles, 27 de febrero de 2008

Un clásico

Lo que fue en su día una decepción en una pizzería de Murcia ha terminado siendo un clásico dentro de mis recetas más habituales. Recuerdo pedir un solomillo al foie, mientras que mi mujer pedía cualquier cosa con guindillas, pimientas y chiles de todo tipo. Al ver el plato que me trajeron, y por el que pagué unos catorce euros, entendí que la forma de hacer ese solomillo no era precisamente al foie, sino al foie-gras. Tras descubrir a trompicones los ingredientes de la salsa que cubrían el trozo de carne vacuna y despotricar del buitre del cocinero que inventó esta manera tan sencilla de mover el cash de los pobres comensales hacia su cuenta corriente, me largué a mi casa con la intención de intentar hacer dicha receta en la primera ocasión que me brindara el fin de semana. A día de hoy, ha evolucionado un poco, pero es una fórmula muy sencilla para dar de comer como Dios manda a ocho o diez personas.

Solomillo al foie-gras (de 8 a 10 personas)

Solomillos de cerdo (unos 150 gr. per capita).
2 puerros.
1 cebolleta.
Champiñones.
Una lata de paté de hígado de cerdo, pimienta, finas hierbas o de zumo de Gomibaya.
1/2 vaso de vino blanco.
1/2 vaso de caldo de carne (esto no es necesario).
Tomate triturado (al gusto).
1 tetrabrick de nata pequeño.


Corta el solomillo en medallones, dóralos y resérvalos. Sofríe el puerro, la cebolla y el champiñón. Añade el tomate triturado y espera a que empiece a quedar frito para acompañarlo con la lata de paté. A esta altura del cuento, si eres un poco espabilado, ya habrás abierto la botella de vino y te habrás soplado un par de vasos acompañados de unas almendras fritas y de unos trocitos de hueva de atún o de mújol. Lleva cuidado ¡que no se te pase ponerle medio vasillo a la comida!!! Pon la nata y muévela bien. Diez minutos antes de servir en los platos agrega el solomillo para que se cocine un rato dentro de la salsa. Compra bastante pan, lo vas a necesitar.